29/12/2009 ¿Subempleo en época de crisis?
¿La crisis ha ocasionado múltiples despidos, debes subemplearte para afrontarla?
Con el desempleo al alza, es común que los empleados acepten cualquier oferta laboral que se les presente; ASearch.com.mx te dice los pros y contras de aceptar un empleo que no va de acuerdo a tu proyecto profesional.
El desempleo es uno de los mayores desafÃos a afrontar a lo largo de esta crisis económica. Desde Octubre del año pasado hasta hoy más de 350,000 personas han perdido su trabajo.
A lo largo del año se han cancelado en el paÃs más de 250,000 fuentes de empleo y es muy probable que el ritmo de recuperación sea muy lento.
¿Cuál es el panorama para las personas que han perdido su trabajo?
Nos referimos principalmente a profesionistas que han desempeñado obligaciones de nivel medio y medio alto en empresas mexicanas o transnacionales; gerentes, coordinadores, responsables o managers, cuyos puestos han desaparecido de los organigramas para ahorrar costos y que sus tareas han sido absorbidas por otras áreas u otros profesionales.
Como consecuencia, muchas de estas personas tratarán de colocarse nuevamente en una posición similar a la que tenÃan.
Pero qué pasa si no logran colocarse rápidamente? Algunas personas optarán por reducir sus expectativas y aprovechar las oportunidades que van apareciendo en el mercado laboral e inclusive realizar tareas que no tienen mucho que ver con las que actualmente desempeña pero que son de mayor demanda en estos momentos.
Ante la alternativa "trabajo ahora y me valoro menos" o "me espero pero sigo valorándome", muchas personas optan por lo primero como consecuencia de las presiones económicas o del sentirse desempleado y no tener saber como afrontar su nueva realidad.
El subempleo, en muchos de los casos es el camino que sigue la mayorÃa de las personas, pero usualmente no es la mejor opción, ya que el tipo de habilidades que se requieren para tener éxito en este tipo de labor no son fomentadas, ni practicadas previamente.
La propia presión del mercado laboral y las exigencias de crecimiento de las empresas ajustará los salarios y los perfiles laborales de vuelta a su nivel competitivo, asumiendo ajustes como en cualquier otra área afectada por una crisis. Estos ajustes son el precio que habremos pagado por la recesión.
Como profesionistas tenemos que tender a buscar el equilibrio entre lo que queremos hacer, lo que tenemos capacidad de producir, lo que nos gusta realizar y la demanda laboral, es decir aquellas tareas que demanda el mercado.
Si, en pos de nuestra empleabilidad y las necesidades económicas que nos apremian, sacrificamos mucho de nuestro equilibrio laboral, más tiempo y esfuerzo nos llevará volver a encontrar una situación aceptable en la que nos sintamos suficientemente cómodos.
Si, por el contrario no sacrificamos nada de nuestras expectativas actuales esperando una oportunidad laboral que nos llene de pleno, más tiempo tardaremos en encontrar nuestro empleo ideal, si es que éste ha existido alguna vez.
¿Cuál es entonces la mejor alternativa en tiempos de recesión?, ¿Es subemplearse lo más conveniente para una persona que ha perdido su estabilidad laboral?
El subempleo permite:
•Obtener trabajo de una forma más rápida.
•Superar nuestra ansiedad y nuestras necesidades económicas sin exponernos a largos perÃodos esperando un trabajo que responda a nuestras expectativas.
•Mantenernos en el mercado laboral en contacto con sus agentes
•Mantener una buena imagen ante los reclutadores al no haber suspendido nuestras labores.
•Seguir realizando algunas de las tareas para las que estamos capacitados y asà no perder práctica.
Sin embargo, el subempleo:
•Puede afectar nuestra autoestima.
•Puede poner un freno (temporal) a nuestra carrera o evolución.
•Hará que nos tardemos más tiempo en conseguir aquello que nos habÃamos propuesto.
•Limita, modifica nuestra historia laboral, devaluando nuestro real valor en la empresa.
•Puede encasillarnos en una posición que no es nuestro ideal
•No permite que ganemos lo que estamos acostumbrados.
Si un profesionista tiene la posibilidad de soportar económicamente la búsqueda de un empleo de las mismas o mejores caracterÃsticas que el anterior, o alcanzar una posición mayor aunque con menos beneficios que en el pasado, estarÃa apostando a su desarrollo profesional de largo plazo.
Esta opción requiere una visión proactiva, dinámica, de alta autoestima, de muchas relaciones y de trabajo diario en la búsqueda de un nuevo empleo.
Busque alternativas laborales, manténgase actualizado, mejore sus capacidades y competencias técnicas, sociales y personales.
Por otro lado, si la situación económica personal es apremiante, el obtener una posición de menor rango de la que uno ocupaba o simplemente renunciar a parte de nuestros beneficios, puede ver limitado nuestro desarrollo profesional.
Pero también puede significar una oportunidad si realizamos un cambio de carrera y nos movemos de ramo, empresa, sector, industria o área de trabajo, cambiando nuestra actividad por una de más demanda laboral o una actividad que nos satisfaga más. Este cambio de carrera, a la larga, puede ser premiado con un crecimiento más rápido aún en un momento de crisis.
Todas las decisiones son difÃciles y conllevan cierto riesgo. Valorar las opciones múltiples, los riesgos y la seguridad en las decisiones que tomamos sobre nuestra carrera profesional es también parte de los factores que forman nuestro éxito como profesionales. Las épocas de crisis significan una oportunidad si jugamos bien nuestras cartas, pero también pueden jugarnos en contra.
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